
“¡Soy reportero de La Jornada Baja California!”, gritó Antonio Amaya Escamilla cuando un agente le arrebató el teléfono con que grababa a otros uniformados que sometían a golpes a un joven. ¡Ni madres!
, fue la respuesta del policía, mientras lo jalaba unos metros, lo ahorcaba con el antebrazo y lo hacía caer al piso, mientras otro agente lo pateaba en el costado.
FERNANDO MATA,REPORTEROS GRAFICO
El lunes 09 abril 2018, Amaya presentó su queja ante Sindicatura Municipal contra los policías agresores.