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«»LA CEGUERA DE JORGE RAMOS».Por Alfredo Calva

Expediente Político/PLAYAS DE ROSARITO/ABRIL 2018/

 

El ex alcalde de Tijuana, Jorge Ramos Hernández, guarda una visión muy corta sobre el tema de la inseguridad que se vive en la entidad y a nivel nacional.

El panista abanderado por la coalición Por México al Frente al senado de la República, como compañero en la segunda posición en la fórmula de su correligionaria de partido, Gina Cruz Blackledge, se ha auto nominado como el candidato de la seguridad y de la infraestructura para el desarrollo, porque manifiesta, que él sí sabe como combatir la inseguridad y conseguir los recursos para invertir en infraestructura que contribuye al desarrollo, y ya lo demostró cuando fue alcalde del municipio de Tijuana.

Y así se los expuso a los integrantes de la CMIC en Tijuana, ante quienes acudió intentando engañarlos con sus posicionamientos tergiversados de sus experiencias como alcalde y de sus propuestas que realizará llevar a efecto si el voto  ciudadano los favorece y llega a la cámara alta del Congreso de la Unión.

Ante los constructores el diputado federal con licencia quien fuera presidente de la Comisión de Seguridad Pública, lanzó serias críticas al gobierno federal por la inseguridad que se vive en todas las entidades del país, mostrando su hipócrita visión y conceptualización sobre el particular al tratar de hacer de lado en este tema la figura de Francisco Vega de Lamadrid, quien ha sido un ejecutivo incapaz, ineficiente, con constantes visos de corrupción y además, el responsable directo de la seguridad pública en la entidad, política pública en la que ha fracasado rotundamente.

Por su presunción en lo que respecta a la consecución de recursos para obras de infraestructura para el desarrollo de la entidad, el aspirante al senado puso como muestra y alardeo con su participación en la implementación de su programa de pavimentación y de pavimentación conocido como PIRE, con el que dejó una cuarentena de vialidades cubiertas de concreto hidráulico, se le olvidó recordarles a sus escuchas, que gracias a un soterrado acuerdo con el entonces presidente del consejo de administración de Cemex, Lorenzo Zambrano, dejó fuera de toda posibilidad de participación de manera directa a los constructores locales, quienes se tuvieron que conformar con ser subcontratados por la cementera para que ellos realizaran las obras de pavimentación.

Con estas tergiversaciones de la realidad, Jorge Ramos Hernández, intenta engañar a los ciudadanos que lo escuchan para intentar conseguir su voto el próximo primero de julio y lo impulsen para que llegue a ocupar un escaño en el senado de la república, olvidando con ello, que hace tres años pidió el voto para asumir la responsabilidad de diputado, y hoy, como buen saltarín de la política, dejó a sus representados del IV distrito electoral federal, con sede en Tijuana, con un palmo de narices por buscar otro cargo que le permita seguir succionando de la ubre presupuestal que se genera a través de los impuestos que pagan los ciudadanos.

Y esto apenas inicia, habrá mucho más.

 

Y mientras tanto….

Julián Leyzaola Pérez, entre más intenta justificar su engaño sobre su candidatura a la diputación federal por el VIII distrito electoral, más evidencia su impostura.

 

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