¿Qué es la práctica de Falun Gong que está detrás de Shen Yun?

Falun Gong, también conocida como Falun Dafa, es una disciplina espiritual surgida en China a principios de 1990 y fundada por Li Hongzhi.

De acuerdo con Human Rights Watch, Falu Gong es una forma de qigong, un antiguo sistema chino de ejercicios de respiración profunda que a veces se combina con la meditación y que, según los entusiastas, promueve el bienestar físico, mental y espiritual, al mejorar el flujo de energía vital a través del cuerpo de una persona.

Las ideas salvacionistas y apocalípticas son parte del canon de estas prácticas que toman algunos elementos del taoísmo y budismo sin llegar a considerarse religiosas. Su sistema de creencias se enfoca en la veracidad, la compasión y la tolerancia, fomentando altos estándares de comportamiento moral.

Una de las promesas que ofrece a los creyentes es que, a medida que crece el impulso de hacer el bien, se pueden alcanzar poderes sobrenaturales como la capacidad de ver lo que la mayoría no puede.

Otra de las creencias promovidas por Li Hongzhi y ampliamente criticadas por Pekín es la destrucción cíclica de las civilizaciones humanas. De acuerdo con el gobierno chino, el líder de la disciplina ha afirmado que el genocidio de judíos cometido durante la Segunda Guerra Mundial fue el resultado de un cambio de los fenómenos astronómicos.

El gobierno ordenó la confiscación de las cinco publicaciones que difundían estas prácticas en 1996 y tres años después las prohibió por completo.

Pekín asegura que Falun Gong implementa un control mental extremo sobre sus creyentes y los hace creer que nunca enfermarán o estarán en peligro, poniéndolos paradójicamente en situaciones riesgosas como negarse a recibir tratamiento médico. También acusa a sus seguidores de promover una propaganda anti -Estado, destinada a destruir la estabilidad social de China.

Si alguien ejerce Falun Gong en China puede ir a la cárcel. Eso en el mejor caso: estudios de distintas ONGs apuntan que los adeptos a esta disciplina están expuestos a la tortura o la venta de órganos.

En un comunicado emitido el 14 de junio de 2021, relatores especiales y expertos de la ONU expresaron su preocupación por los reportes obtenidos sobre presunta “sustracción forzada de órganos” dirigida a minorías, incluidos practicantes de Falun Dafa, uigures, tibetanos, musulmanes y cristianos, detenidos en China.

“La sustracción forzada de órganos en China parece estar dirigida a minorías étnicas, lingüísticas o religiosas específicas detenidas, a menudo sin que se les expliquen los motivos del arresto ni se les hayan dado órdenes de arresto, en diferentes lugares”, señalaron los  expertos.

Asimismo, indicaron que el asunto fue planteado con anterioridad al gobierno chino por otros expertos en derechos humanos de la ONU en 2006 y 2007, sin éxito. Desde entonces, la falta de datos disponibles y de sistemas de intercambio de información han dificultado la identificación de víctimas y de traficantes, así como la investigación de las denuncias.

De acuerdo con declaraciones recuperadas por DW, un portavoz de la representación china en Ginebra, acusó a los expertos de la ONU de “calumniar” a su país. Además, aseguró que “carecen de criterio y razonamiento rudimentarios” y que han caído en la “desinformación de fuerzas separatistas antichinas y del movimiento Falun Gong”.

Con información de Eduardo Bautist