By Se fugan 100 reos adictos a drogas del Centro de Integración para Drogadictos (CIDA).
Un cateo inusual realizó la Fiscalía General del Estado (FGE) a un Centro de Rehabilitación del Valle de Mexicali, en el que aproximadamente 300 personas que estaban en calidad de pacientes salieron de manera intempestiva del establecimiento que fue clausurado, lo que dificultó el operativo y puso en vulnerabilidad a las personas que se encontraban bajo «tratamiento».
Al realizar un operativo conjunto la Secretaría de Salud y la Fiscalía General del Estado un operativo de cateo en el Centro de Integración para Drogadictos (CIDA), ubicado en la Avenida Torre de Castilla, sin número,en el ejido Cuernavaca, el allanamiento se salió de control y decenas de internos aprovecharon para darse a la fuga, lo cual fue grabado por los espantados vecinos.
Fue esta mañana de sábado que con base a una denuncia la Unidad de Investigación de Delitos contra las Personas y su Libertad, acompañados de elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones, personal de la Dirección de Servicios Periciales e inspectores de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS) y el Instituto de Psiquiatría de Baja California (IPBC), ingresaron al centro de rehabilitación ubicado en avenida Torre de Castilla sin número del ejido en mención.
Al realizar la diligencia de inspeccionar el lugar y asegurar indicios, a efecto de acreditar el delito de lesiones calificadas y privación ilegal de la libertad, deshabilitaron a los guardianes del lugar, lo que dio la pauta para que casi un centenar de adictos que ahí se encontraban se dieran a la fuga, dejando a las autoridades con un palmo en la nariz y sin la posibilidad de entrevistar a los fugados.
FOTO PUBLICADA EN LINDERO NORTE
La Fiscalía General del Estado (FGE) aseguró que la fuga de internos se dio cuando el director del centro abrió las puertas para que se fugaran.
El comunicado de la FGE dice lo siguiente:
En fecha 20 de enero de 2025 Coepris realizó una revisión al centro de rehabilitación, la cual fue atendida por el Director de dicho centro, Coepris entrevistó a internos los que manifestaron ser golpeados con bates de béisbol, pateados, y que los amarraban; observando signos de violencia física notoria además de malas condiciones salubres del centro con alimentos en mal estado situación que manifestaron internos al referir que sólo les daban caldo de huesos con verduras en descomposición.
La FGE ordenó el cese parcial de labores fijando sellos de suspensión en el inmueble e indicando al Director procediera a llamar a los familiares de los internos para que fueran a recogerlos. En un término de 10 días que culminaba el 31 de este mes, día en que no debía haber ningún interno y realizarían la clausura total del centro.
