Protegida corrupción en Bienestar en Tijuana. por Alfredo Calva

Expediente Político/TIJUANA, BAJA CALIFORNIA/24 AGOSTO 2020/

Las leyes morales impuestas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, “NO ROBAR, NO MENTIR, NO TRAICIONAR» y por ende, no cometer actos de corrupción, deben de ser observadas con rigor por todos aquellos que laboran en el poder ejecutivo sin excepción alguna, bajo riesgo de ser expuesto ante el pueblo bueno y sancionado sin consideración alguna.

Por lo que se refiere a Baja California en ese aspecto, cuando menos en la oficina de la Secretaria del Bienestar en Tijuana estás reglas morales sólo son acatadas y puestas en práctica por los trabajadores de los niveles laborales jerárquicos menores, porque, para los mandos medios y superiores estos dogmas son simples sofismas del habitante de palacio nacional.

La corrupción campea con singular ligereza en la dependencia que preside como delegado regional, Gilberto Herrera Solórzano, especialmente en la sección que coordina Evelyn Sánchez Sánchez, quién a través de su brazo ejecutor, Alfredo Godínez Negrete, han instaurado, bajo la indolencia de Herrera, un pequeño imperio de explotación y abuso de los empleados a su cargo, conocidos como soldados de la nación.

A inicio del 2019 cuando ya estaban en funciones en la delegación de la Secretaria del Bienestar en Tijuana, Evelyn Sánchez y su gran amigo Alfredo Godínez, se percataron de lo redituable que podía ser para ellos el usufructuar la mano de obra, que no las actividades oficiales, de sus subordinados y bajo éste concepto pusieron manos a la obra y a partir de ese momento empezó la explotación, acoso y abuso laboral de quienes estaban bajo sus órdenes.

Durante estos meses las acciones de agravio a los empleados han sido diversas, desde ir a la vivienda de Sánchez Sánchez a realizar labores domésticas, lavar trastes, ropa, barrer y trapear, darle masajes en sus pies, o ser llevados a la escuela primaria “Vetuwechaven» turno matutino y en el vespertino “Leyes de Reforma», localizada en la colonia Pedregal de Santa Julia, plantel en el que la directora es madre de Evelyn Sánchez, para efectuar labores de aseo.

Acudir a la residencia de Godínez Negrete a recoger las excretas de sus mascotas y realizar la limpieza del área en que los tiene, efectuar excavaciones, recolección de escombros, plantación de árboles, cortar pasto y podar arbustos, pintar edificios o viviendas, etc, y todas estas actividades, salvo las de carácter personal, son cobradas por Sánchez y Godínez sin que los empleados reciban compensación alguna, salvo lo correspondiente a su percepción salarial.

Las jornadas laborales son obligadamente los siete días de la semana, en un horario de las ocho de la mañana hasta que concluyan la actividad que les fue asignada, sin quejas o protestas quien o quiénes se atrevan a levantar la voz para inconformarse o relevarse por el abuso laboral, de inmediato son amedrentados con la perdida del empleo y ante la necesidad que tienen de llevar el alimento a las mesas e sus familias, la mayoría soporta el abuso sin decir más.

Eso sin mencionar que, no les dan los vales de gasolina para llevar a efecto recorridos para hacer sus tareas oficiales, el combustible debe de salir de sus bolsillos, si requieren de copias fotostáticas, el costo corre por su cuenta, entre algunas otras pequeñeces.

Y, para quienes no entienden el primer nivel de amenaza y se empecinan en elevar a otras instancias su inconformidad, Sánchez y Godínez emplean otras tácticas opresoras a través de empleados serviles que los ayudan a crear a los rebeldes situaciones de aparente irregularidad e ilegalidad, lo que les sirve de excusa para darlos de baja sin retribución alguna, y además, no reportan su salida del programa para cobrar su salarios ya que ellos controlan la tarjetas con las que cobran los empleados.

A lo anterior, el ambicioso y pernicioso dúo Sánchez-Godínez agregaron al menú de actividades extraoficiales de sus subordinados un negocio extramuros, la venta de certificados de preparatoria del sistema abierto a un costo de 6,500 pesos por unidad, garantizando que los documentos tienen validez oficial.

Todo lo anterior ha sido denunciado en varias ocasiones y en diversos momentos a Herrera Solórzano, quién promete realizar las investigaciones conducentes y actuar en consecuencia, sin embargo, hasta el momento sólo ha demostrado su interés en que las cosas continúen igual. Asimismo, el super delegado Alejandro Ruíz Uribe, conoce de las irregularidades y excesos cometidos por la pareja Sánchez-Godínez, y al igual que Gilberto Herrera ha sido indolente y omiso en su actuar al respecto.

Es por ello, que los empleados hartos de aguantar los abusos y acosos de sus jefes inmediatos, tomaron la decisión de llevar a efecto acciones por dos vías diferentes, reunir a quienes han sido dados de baja injustamente a través de falaces y armadas acusaciones, para que presenten ante la autoridad correspondiente su respectiva demanda laboral en contra de la dependencia, y acudir a la Fiscalía General de la República (FGR) a presentar una denuncia por actos de corrupción, la cual ya se materializó y quedo asentada en la carpeta de investigación FED/BC/TIJ/0002137/2020, para el deshago respectivo.

Esto es el inicio de un problema en la delegación de Bienestar en Tijuana que los ofendidos quieren que llegue hasta la capital del país, cuando menos a la oficina de Gabriel García, coordinador nacional de los super delegados federales, sino es que hasta la del propio López Obrador, gracias a la omisión, indolencia y colusión de Herrera Solórzano y Ruíz Uribe, para con la pareja de Evelyn Sánchez Sánchez y Alfredo Godínez Negrete.

Estaremos al pendiente.