PLAYAS DE Rosarito, BAJA CALIFORNIA 23 SEPTIEMBRE 2020/.- Sólo quedan en pie las paredes de lo que se planeó fuera un dispensario médico que traería este servicio a los habitantes de la Zona Norte de la ciudad y que ahora, es utilizado como refugio de personas sin casa y consumidores de droga.
El inmueble, localizado en la colonia Cumbres del Mar y que tuvo un costo superior a los 2.8 millones de pesos, se inauguró durante la administración de Javier Robles Aguirre, pero nunca entró en funciones, aunque en algún tiempo parte de sus instalaciones albergaron una subestación de bomberos.
Las instalaciones se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para los habitantes de la zona, ya que es un refugio de maleantes y de personas que la utilizan para consumir drogas.L
Lejos de traer un beneficio a la comunidad, ahora es un problema ya que los niños no pueden salir a jugar a las calles cercanas, por la inseguridad que reina en el sitio, sobre todo porque la vigilancia policiaca en esa colonia, es casi nula.