By LOS OTROS DISEÑOS DEL EMBLEMÁTICO RELOJ DE TIJUANA
Por Arq. Moisés Fco. López Smith/puntes del Zarco…
TIJUANA,BAJA CALIFORNIA,julio 2020/
“Cuenta la leyenda…”
Era el año 1999 y aun estudiantes, fuimos invitados por el Colegio de Arquitectos de Tijuana (concurso PROMOVIDO y llevado a cabo por el CATAC) a través de Leodegario Silva L., un muy buen amigo, el cual Edgar Ivan Rodriguez y mi persona aceptamos y nos sumamos a dicha invitación.
Así empezó la travesía de desarrollar el proyecto que saldría ganador para construir el Reloj Monumental Tijuana 2000, el cual en las bases, buscaba el icono simbólico de una puerta para recibir el siglo XXI y que gracias al apoyo todo el tiempo del Arq. Andres Puentes (presidente de CATAC), a J Ignacio Carlos Huerta por qué nunca paró de combatir los reveses del proyecto y al apoyo en todo el aspecto de ingeniería al Ing. David López (calculista), gracias a toda esa sinergia de equipo se logró dicha obra y proyecto.
Para los muchos que no supieron cómo se llevó a cabo tal concurso y proceso, pues la crítica no paró, aquí unos datos…lo importante fue que ganamos a pesar de que compitieron despachos y arquitectos de renombre para ese tiempo y no fueron electos, ¿por qué? ya se imaginarán, ni siquiera manejaban programas de digitalización, etcétera, en fin, primero que nada:
- El diseño original que era completamente otro, no lo aceptaron.
- Kiko Vega era el presidente de Tijuana, ya se imaginarán el mundo de vericuetos, vericuetos, más vericuetos y política (sobre todo). Aun así fuimos elegidos.
- En ese tiempo, no entendíamos la relación de la política, el urbanismo y la obra de gobierno (hoy tampoco).
- Todo, absolutamente todo, desde el proyecto hasta la obra se politizó.
- El pago por haber ganado el concurso no lo hizo el gobierno, si no los hijos de unos empresarios de una empresa muy conocida de supermercados.
- A pesar de que las bases lo contemplaban, no nos dieron la supervisión.
- Todo mundo hizo su agosto, al grado que si el costo de la obra era de cien pesos (ejemplo), el costo final fue de quinientos pesos (no recuerdo exactamente el costo final).
- El proyecto se modificó en un 60%.
- Altura original era de cien metros y por falta de equipo que decían que no existía, se redujo a sesenta metros.
- El cuerpo estaba forrado en proyecto de placas de cobre, pues ganó 2do. Lugar en un concurso a nivel Latinoamérica y la empresa que convocaba, sería el proveedor de dichas placas.
- Era un proyecto ESPIRITUALIZADOR para alcalinizar y remozar la zona, desde ese entonces la idea era PEATONALIZAR la Ave. Revolución y esa zona, pues tenía una pirámide de tensores de cobre en su base orientadas al norte (para los que saben a qué me refiero sobre pirámides y cobre), con espejos de agua, jardines y un palomario, que atraería aves a la zona.
- El reloj, que sería solar y laser, no se instaló, pues lo terminó colocando una empresa de Tijuana, y colocó una caja de cereal (sentido del humor).
- El registro de marca del diseño y propiedad intelectual, que ingresamos al Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual (IMPI), resultó que lo hicieron perdidizo y cuando fuimos a ver el tema, pues ya tenía dueño y quien terminó siendo el propietario de dicha marca para poder vender souvenirs, camisetas, tazas, etc. ya saben quién fue.
- Ni siquiera colocaron en la placa, el nombre de diseñadores, ingenieros y gente que hizo posible el proyecto y obra.
- En fin, esa fue la historia y más, para todos aquellos que hicieron manifiestos y protestas en contra de nuestro proyecto, que por cierto terminaron trabajando para dichos partidos. Lo interesante fue, que casi nadie hizo una entrevista para conocer a fondo los vericuetos que sucedieron en el camino (casi nadie).
Así la historia.
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Fotografías: Moisés Fco. López Smith
