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FRÍO, HAMBRE Y MIEDO.Así la pasan niños migrantes en centros de detención en EU

Abogados, intérpretes y otros voluntarios recorrieron el suroeste del país en junio y julio para entrevistar a más de 200 padres y menores migrantes sobre las condiciones en los centros de detención.

CIUDAD DE MÉXICO,17 JULIO 2018/EL FINANCIERO/

Algunos niños migrantes se han quejado de pasar hambre, sentir frío y tener miedo de los guardias de seguridad en los centros federales de detención a los que fueron enviados tras ser detenidos por cruzar la frontera sur de Estados Unidos.

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Para muchos de ellos es difícil dormir pues las luces están prendidas toda la noche, y los guardias patean sus pies, relataron. Ellos están hambrientos, pues sólo reciben lo que describen como sándwiches congelados y comida de mal olor.

Pequeños niños lloran encerrados en áreas enjauladas donde fueron encerrados mezclados con adolescentes, a la vez que muchos de ellos claman por sus padres. Los baños estaban sucios y había poca agua corriente en ellos, comentan los menores. Siguen a la espera de lo que el futuro podría traerles.

«No sé sabía dónde estaba mi madre», dijo Griselda, de 16 años, oriunda de Guatemala, quien entró a EU con su mamá en el área de McAllen, Texas. «Vi a varias chicas preguntando dónde estaban sus madres, pero losguardias no les dijeron nada».

Las quejas están incluidas en una gran pila de documentos presentados en corte en Los Ángeles por un caso sobre si el gobierno del presidente de EU, Donald Trump, está cumpliendo con el acuerdo establecido hace mucho que regula el trato que deben recibir los niños inmigrantes.

Abogados, intérpretes y otros voluntarios recorrieron el suroeste del país en junio y julio para entrevistar a más de 200 padres y menores migrantes sobre las condiciones en los centros de detención. Los activistas dicen que el gobierno no está cumpliendo con sus obligaciones.

«Ellos hablaron fuerte y claro, y lo que dijeron es que están siendo forzados a pasar hambre, deshidratación, vigilia», dijo Peter Schey, un abogado de los niños quien ha solicitado a la corte poner un monitor especial para cumplir con las medidas de detención. «Ellos están aterrados, yo creo qye es tiempo de que la corete y el público escuche sus voces».

El gobierno de Trump no ha respondido a los documentos presentados en corte, pero un monitor del gobierno dijo el mes pasado en un informe que las condiciones parecían estar en regla.

Ángel, un chico de 13 años que venía de México con su mamá, dijo que los guardias le dicen a los niños en su celda en Mcallen, Texas, que iban a ser adoptados y no verían a sus padres de nuevo. Él fue luego enviado a detención familiar con su mamá donde dijo que pasaron por la revisión de un asilo y tuvieron que esperar a ser libereados.

“Estoy emocionado de estar fuera y dejar atrás esta pesadilla”, relató.

 

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