Torre Latinoamericana, el ícono de la CDMX que ha resistido tres fuertes terremotos?
19 septiembre 2025 | EL FINANCIERO/
La ingeniería antisismos de la Torre Latino
Uno de los aspectos más admirables de la Torre Latinoamericana es su capacidad para resistir sismos. No es teoría: ha superado sin daños estructurales tres de los terremotos más intensos en la historia reciente de México:
- El de 1957, de magnitud 7.8.
- El devastador sismo de 1985, de magnitud 8.1.
- Y el más reciente en 2017, de magnitud 7.1.
Cada uno de estos eventos puso a prueba su diseño, y en todos salió victoriosa. Esto le ha valido el reconocimiento internacional como un ejemplo de arquitectura antisísmica.
En el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México se levanta una de las construcciones más emblemáticas del país: la Torre Latinoamericana. Más allá de su silueta inconfundible y su diseño vanguardista para la época, este rascacielos es un símbolo de resistencia, modernidad e ingeniería mexicana.
Inaugurada en 1956, la Torre Latino ha desafiado el paso del tiempo y los sismos más devastadores que han sacudido la ciudad. Pero, ¿quién está detrás de este coloso de acero y cristal y cuál es su historia?
¿Quién es el dueño de la Torre Latinoamericana?
La Torre Latinoamericana pertenece a La Latinoamericana Seguros, S.A., una aseguradora mexicana fundada en 1906. La compañía no solo financió la construcción del edificio como parte de su celebración por el 50 aniversario, sino que desde entonces mantiene su sede en el inmueble.
Con el paso de los años, el edificio también ha estado ligado al nombre de Carlos Slim, uno de los empresarios más influyentes de México. En 2002, Slim adquirió ocho pisos para oficinas del banco Inbursa. Sin embargo, la propiedad mayoritaria y la administración del edificio siguen en manos de La Latinoamericana Seguros.
La Torre Latino: un ícono que nació para hacer historia
La historia de la Torre Latinoamericana comenzó en 1949 bajo la dirección del arquitecto Augusto H. Álvarez. Siete años más tarde, en 1956, se convirtió en el edificio más alto de México y de América Latina, con 181.33 metros de altura y 44 pisos.
Su construcción fue una hazaña: se levantó sobre un terreno fangoso, típico de la capital mexicana, con una cimentación de 361 pilotes de concreto que le permiten “flotar” sobre el subsuelo y resistir los movimientos sísmicos. Una auténtica joya de la ingeniería de su tiempo.
¿Por qué se llama Torre Latinoamericana?
El nombre no es casualidad. La torre fue concebida como un homenaje a La Latinoamericana Seguros, la compañía que impulsó su construcción. Así, el edificio no sólo celebraba cinco décadas de trayectoria empresarial, sino también un ideal de modernidad y desarrollo para el país.
Con el tiempo, la torre dejó de ser únicamente un edificio corporativo para convertirse en un ícono cultural y arquitectónico de la Ciudad de México.
¿Qué negocios hay en la Torre Latinoamericana?
Más allá de sus oficinas, la torre ofrece espacios culturales, gastronómicos y turísticos que la convierten en una experiencia completa:
- Gran Café de la Gran Ciudad (Piso 9): famoso por su vista hacia la Alameda Central.
- Mirador (Azotea): uno de los puntos más altos desde donde se puede apreciar la ciudad en 360 grados.
- Restaurante Miralto (Piso 41): cocina con vistas espectaculares.
- Museo del Bicentenario (Piso 36): una mirada a la historia de la independencia de México.
-
Datos clave de la Torre Latinoamericana
- Altura: 181.33 metros (incluyendo la antena)
- Pisos: 44
- Peso total: 24,100 toneladas
- Cimentación: 361 pilotes de concreto
- Materiales: acero, cristal y aluminio
- Espacio construido: más de 27,700 m²