MUERE EL ARTISTA PLÁSTICO DE TIJUANA, MANUEL BARRONA.Video entrevista

Tijuana, 27 de septiembre.- Manuel Rodríguez Varrona, mejor conocido con el nombre de «Varrona», se presenta con una sonrisa como “el pintor más viejo de Tijuana”. A primera vista llama la atención su camisa; sobre este detalle dice “las pinto para mis exposiciones,  pinté recientemente una donde me dibuje y escribí ‘aún aprendo’, como lo hizo Goya igual a sus 79 años”

El Creador Emérito de Baja California del año 2006 acumula una prolífica trayectoria y una vasta obra artística. Su mural titulado “A mis amigos”, un homenaje a los artistas y actores culturales, es uno de los más conocidos por transeúntes del Pasaje Rodríguez en el centro de la ciudad.

Actualmente, el maestro Varrona tiene varias semanas ofertando un Taller de Pintura y Artes plásticas en la Casa de la Cultura Altamira; sin embargo, hasta la fecha de publicación de este artículo ni un solo alumno se ha inscrito.

Nacido en la ciudad de Tijuana en el año de 1936, Varrona era un niño que “vivía pintando”. Ingresó a la escuela de artes “La Esmeralda” donde estudió pintura y escultura; tomó clases de composición con Ruth Rivera, la hija del muralista mexicano y de Alfonso Ayala al que describe como “el mejor impresionista mexicano”.

Posteriormente, estudió sociología del arte en la Escuela de Estudios Superiores en Ciencias Sociales de París, ciudad donde residió durante dos décadas; años que “fueron los mejores de mi vida”, recuerda.  En su charla, el pintor, animoso, suelta varias anécdotas interesantes, como haber entrevistado a pintores como el cubano Wilfredo Lam y la rusa Sonia Delaunay, para un periódico mexicano.

O, por ejemplo, un desencuentro que Varrona tuvo con el escritor Julio Cortázar en 1968, cuando pintó un mural en la Casa de Argentina: “No nos llevábamos, nos caímos gordos. Yo pinté a un joven que daba un paso pisando a La Sorbona, llevaba una antorcha con un fuego que formaba el retrato del ‘Che’ Guevara. Era una forma de decir lo que pasaba, fue mi contribución al movimiento del 68. Yo no vi cuando lo borraron, supongo que fue por el mensaje. Cortázar se enojó conmigo”.

Aunque Varrona actualmente no cuenta con un trabajo estable, refiere “yo siempre pinto, estoy buscando siempre alguien a quien hacerle un retrato”. Ha trabajado además como profesor de distintas materias como francés e historia del arte: “La verdad no tengo carácter comercial, yo soy pintor”, revela con franqueza.

Sobre el mercado del arte, clave para un artista de oficio,   reflexiona “Algunas veces, en Francia, obreros compraron mis pinturas; no eran ministros o millonarios como comúnmente se cree, me depositaban puntualmente… Aquí en Tijuana, muy pocos han comprado mi obra, algunos regatean a pesar de ser millonarios”.

La obra de Varrona se caracteriza por el manejo de símbolos, el surrealismo y guiños que componen un mundo propio en cada lienzo. Destaca el cuidado sentido estético, las técnicas y la variada temática de cuadros que pinta para sus exposiciones, puede pasar de lo erótico a lo político, de lo cósmico a lo musical, confiesa que “si no hubiese sido pintor, sería músico”.

Por sus clases de pintura han pasado generaciones y generaciones de jóvenes interesados en el arte, en París y Tijuana. Entre sus alumnos más reconocidos, recuerda a “Viviana Vega y Humberto Barba, son dos artistas locales destacados”.

La periodista y pareja de Varrona, Mélida Ojeda, escribió su biografía la cual, adelantó, “está en proceso de edición y pendiente de publicarse”, donde reúne memorias y anécdotas aún no contadas sobre uno de los pioneros de la pintura en Baja California.

Para los  interesados en el taller de artes de Manuel Varrona, las clases se impartirán los martes y jueves de 17:00 a 19:00 horas, en la Casa de la Cultura de la Altamira. Las clases están dirigidas a  alumnos de 15 años de edad en adelante. Tiene un costo de 300 pesos mensuales y 100 de inscripción.