Luego de que concluyera la marcha para exigir justicia por la muerte del alcalde Carlos Manzo, un grupo manifestantes ingresó violentamente al Palacio de Gobierno.

Dentro del edificio, los agresores rompieron cristales y mobiliario, e incluso prendieron fuego en algunas zonas, sin que los daños llegaran a comprometer la estructura del inmueble colonial. Posteriormente, elementos del cuerpo de bomberos controlaron las llamas.

Los responsables fueron dispersados por un grupo antimotines mediante gases lacrimógenos, lo que permitió recuperar el control del Palacio y de su entorno. Autoridades estatales informaron que no se registraron personas lesionadas.

Paralelamente, en Uruapan se llevaba a cabo una misa de cuerpo presente en honor al alcalde asesinado, Carlos Manzo, quien fue asesinado la noche del 1 de noviembre durante un evento público en una plaza de la ciudad.

El asesinato del alcalde de Uruapan provocó consternación en México. Hace una semana, Manzo advirtió a la presidenta Claudia Sheinbaum que los elementos de la Guardia Nacional que llegaron al municipio habían sido retirados.

El sábado 1 de noviembre, Carlos Manzo fue asesinado tras un ataque a balazos durante la celebración del Día de Muertos.