By Qué hacer si un banco emitió una tarjeta de crédito sin su autorización?
CIUDAD DE MÉXICO/12 MAYO 2019/ EL ECONOMISTA/
Georgina acudió a realizar compras al supermercado, pagó sus productos y antes de salir del establecimiento un promotor de un banco se acercó a ofrecerle una tarjeta de crédito, ella accedió a escuchar la información; sin embargo, no se encontraba interesada.
El promotor pidió sus datos para que, si en algún momento estuviera interesada, tuvieran contacto para tramitar el plástico. Luego de algunas semanas, Georgina recibió en su hogar un sobre del banco, la sorpresa fue que se trataba de aquella tarjeta que le habían ofrecido y ella no había aceptado.
Muchas veces, este tipo de actos provoca incertidumbre e incluso molestias a los usuarios, por lo que si atraviesa por esta situación es importante que conozca lo que debe hacer ante tal hecho.
Luego de comunicarse con el banco pasaron tres días y la tarjeta aún se encontraba activa, ante tal situación decidió acudir a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) para resolver el inconveniente.
De acuerdo con Mario Di Costanzo, expresidente de la Condusef, este tipo de situaciones suelen darse en el momento en el que un usuario solamente solicita informes del producto.
“A veces son malas prácticas comerciales que tienen los bancos. Si recibe una tarjeta de crédito en su casa, se trata de una mala práctica del banco y del promotor de la institución. Muchas veces sucede que en los centros comerciales ofrecen una tarjeta, pero el usuario solamente pide información, deja sus datos y el promotor destaca que si no desea en ese momento el plástico, en otra ocasión se comunicarán con la persona para brindar información, o bien, concretar la venta”, dijo.
Después de que Georgina acudió a las oficinas de la Condusef, se organizó una nueva cita, ahí tenía que estar presente un representante del banco que emitió la tarjeta. La institución tenía que presentar los documentos que avalaban la autorización de Georgina para adquirir la tarjeta.
En una situación como esta, Di Costanzo explicó que esta práctica conlleva a que se falsifique una solicitud para realizar la venta, por lo que es necesario contactar a su banco para llevar a cabo la cancelación.
“Aquí es muy importante que el usuario llame al banco para cancelar el plástico, de acuerdo con la Ley de Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros, el banco emisor debe cancelar el plástico en un periodo no mayor a 48 horas”, agregó.
Pero, ¿qué pasa si en ese periodo la institución no cumple con la acción? Usted tendrá que acudir ante la Condusef para levantar una queja y que el plástico sea cancelado.
Para llevar a cabo este procedimiento, únicamente es necesario que acuda a cualquier delegación de la Comisión con la tarjeta que recibió y una identificación oficial.
En estos casos, se realiza una conciliación, un proceso en el que se cita al usuario y al banco para llegar a una resolución y cancelar la tarjeta.
“Ahí se le pide a la institución que muestre los documentos con los que supuestamente se solicitó la tarjeta de crédito y en algunos casos se observa que la solicitud no contiene la firma del cliente e incluso no hay solicitud de por medio”, explicó Di Costanzo.
Si éste fuera el caso, la Condusef tiene la facultad para obligar a la institución a cancelar el plástico además de hacerse acreedor a una multa, la cual varía si existen reincidencias por parte del banco emisor.
El expresidente de la Condusef también comentó que en ocasiones sucede que el usuario sí firmó la solicitud, pero muchas veces el tiempo de respuesta fue largo, en esos escenarios, si el cliente lo desea, puede llevarse a cabo la cancelación o mantenerla.
Luego de que el banco no pudiera demostrar que Georgina solicitó la tarjeta de crédito, la Condusef llevó a cabo una conciliación en la que en 48 horas Georgina verificó que el plástico fue cancelado.
No ignore la situación
Es importante que si usted recibe una tarjeta de crédito que no contrató, se comunique directamente con la institución para llevar a cabo el proceso de cancelación y le sea otorgado un folio en caso de ser requerido o para aclaraciones futuras, ya que a decir de Mario Di Costanzo, algunas personas optan simplemente por ignorar la situación y no utilizar el plástico, esta acción los bancos la toman como una aceptación, y aunque sí es posible cancelarla, el proceso será diferente, porque ya habrá generado cargos y comisiones como la anualidad.
“Hay personas que cometen el error de que llega la tarjeta a su domicilio y al saber que no la solicitaron, guardan el plástico, no la activan, pero ya se les cobra la comisión anual y se percatan hasta que esa comisión ya es significativa o reciben la notificación de pago de ésta”, finalizó.
